Esta edición de la feria, que se inaugurará sobre las 22.00, costará unos 800.000 euros, lo que supone un incremento del 33% respecto a los 600.000 euros que costó el año pasado. Este coste estará sufragado en un 37,5% (300.000 euros) por subvenciones procedentes de la Diputación de Barcelona, el Ayuntamiento de la capital catalana, la Generalitat y la Junta de Andalucía.
Esta edición también servirá de prueba para desarrollar un nuevo tipo de iluminación que supone una reducción del consumo de energía, al utilizar bombillas más pequeñas.
La feria ocupará unos 105.000 metros cuadrados, de los que 85.000 concentrarán las casetas de las entidades, las zonas de restauración y espacios comerciales con sus viales de acceso. En total, las entidades han montado 58 casetas, que se suman a las carpas y el resto de espacios comerciales.
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